Por un lado, el Saguenay cruza un espectacular fiordo. Río arriba, el inmenso lago Saint-Jean recuerda a un verdadero mar interior. Cuando la temperatura del agua ronda los 25 °C, su territorio, cargado de historia, ofrece una variedad de actividades culturales y de aventura en el corazón de un paisaje grandioso que uno no se cansa de contemplar.
Cómo llegar
Distancias de las ciudades principales
¿Sabías que?
A descubrir absolutamente
Un mar interior rodeado por una ciclovía, un fiordo entre los más largos del mundo y una ciudad dinámica famosa por su fresco histórico.
El lago Saint-Jean
Con 1,100 kilómetros cuadrados, el lago Saint-Jean es casi tan grande como un mar, pero, por supuesto, su agua no es salada. Sin embargo, se siente como el mar con sus playas de arena blanca. En verano, la temperatura del agua sube hasta los 25 °C.
El recorrido por el lago se realiza en auto o en bici. ¡Con actividades familiares de sobra!
Por aquí siempre hay un evento o festival. Tenemos un sentido de celebración tan gigante como nuestros arándanos azules (bleuets). Este es también el apodo cariñoso de los habitantes del Lago, los “Bleuets”, ¡que se sienten muy orgullosos de recibirte!
Sus 210 km de costas incluyen 42 km de playas de arena fina. ¡Es como en el Sur… pero en el Norte!
Ciudad de Saguenay
¿Quieres disfrutar en grande? Dirígete a Saguenay. Nacida de la fusión de tres municipios, no tiene uno, sino tres bulliciosos centros urbanos. Sus restauradores preparan platillos gourmet con sabores locales: sopa de habas, tourtière, pay de arándanos azules y otros sabores boreales. Las microcervecerías y destilerías locales van en aumento.
Saguenay representa lo mejor de ambos mundos: Una ciudad dinámica que ofrece una estancia acogedora y cultural: ¡Aquí se encuentra el fresco histórico de nuestro Royaume! Y no muy lejos, grandes espacios naturales en el Parque Nacional Monts-Valin.
Chicoutimi, Jonquière y La Baie son los tres distritos de Saguenay.
El fiordo del Saguenay
El fiordo del río Saguenay se encuentra entre los más largos del mundo. Fluye 105 km entre acantilados escarpados. Medimos su amplitud navegando por sus cañadas rodeadas de cabos con nombres divinos: Trinité, Éternité... ¡También nos preguntamos cómo una estatua de la Virgen pudo haber sido puesta tan alto!
Una joya única en Québec, nuestro fiordo también se puede explorar desde tierra, en rutas de senderismo salpicadas de miradores para admirar la vista. Tomar la Ruta del Fiordo le permite descubrir esta naturaleza desmedida y varios pueblos muy bonitos.
Los acantilados del fiordo llegan a alcanzar los 400 metros de altura.
Tomar la Ruta del Fiordo en auto permite descubrir esta naturaleza desproporcionada y varios pueblos muy lindos, como Sainte-Rose-du-Nord. ¡Todo un paseo!
